sábado, 2 de abril de 2011

Niños, hormigas y dinosaurios

Jon Juanma reflexiona sobre un gracioso juego...

Actualmente en nuestro mundo, padres y niños, por activa o por pasiva, juegan todos a un juego muy particular donde la mayoría acaba llorando, en el mejor de los casos. Su nombre es capitalismo. Su regla principal se basa en la propiedad privada de unos pocos y la prestada de unos muchos. Jugadores de ficha azul y jugadores de ficha roja. Los segundos, la mayoría que paga por el alquiler, se caracterizan por tener su cabeza y manos para ganarse la vida, pero poco más. El resto de insumos se los deben procurar comprándoselos o alquilándoselos a los ficha azul, que lo tienen todo (tractores, semillas, ordenadores, cemento, herramientas, casas, aviones, etc). De este modo, el salario que reciben los ficha roja después del trabajo volverá a los ficha azul de turno con el suplemento del crédito. En esta espiral de desposesión continua cada vez más fichas rojas se quedan sin ficha: GAME OVER para ellos.

Otra regla muy importante que deben respetar todos los jugadores es la herencia de “los premios”. Esto quiere decir que si pongamos, un jugador de ficha azul, propietario de 327 casas repartidas por el mundo, cuatro islas, una fábrica de armas, 45 constructoras y una red de casinos, decide dejar el juego, automáticamente su hijo se hará con la ficha azul de nuevo. Sin tener que volver a empezar de cero, sin necesidad de poner su ficha en la casilla de salida: llevándose todas las propiedades desde la primera partida. En cambio, si el jugador de ficha roja, que no tiene nada para ganarse la vida excepto su cuerpo, deja el juego, al llegar su hijo, éste heredará junto a la ficha roja de su padre: la nada. Bueno, no exactamente la nada, sino todo su trabajo y quizás alguna deuda. 

(El resto, en el enlace)

1 comentario:

  1. Hola Juanjo. Te dejo el enlace de el tío de Rafael Reig (lo saqué de su blog), Ramiro Reig, que cierra la lista de EUPV, me pareció coherente, capaz de expresar lo más complejo con una claridad acogedora, (hasta el engrudo del aufhebung hegeliano lo hace digerible).
    sale a partir del minuto 2, después de una presentación en catalán, pero su discurso es en castellano. un saludo
    http://www.youtube.com/watch?v=b-jit8l8-Lw

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